Las salas están dispuestas en dos pisos en torno al claustro mayor del convento y las piezas tal como si fueran cuadros, suspendidos en la pared, organizados cronológicamente.
Un impresionante panorama de Lisboa que data del año 1700 cubre toda una pared y constituye un valioso documento histórico que permitió tener una idea de cómo era la ciudad antes del terremoto de 1755.
1 comentarios:
me ha encantado.......preciosas fotos
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